Después de 70 años de estar extinto en Corrientes, el mayor carnívoro sudamericano volvió al Iberá

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Un proyecto de ‘restauración de ambientes’ que llevó 10 años y que se hizo con la participación de los vecinos y autoridades de toda la región.

CORRIENTES (NAP, por Lola López). ¿Cómo fue que volvió? Porque uno no imagina que de un día para el otro reaparezca una especie que hacía tantos años que había desaparecido.

Quizás se puede empezar contando por qué se extinguió en la zona. Al igual que muchas otras especies que están en riesgo de desaparecer, el yaguareté sufrió dos embates muy duros (y no sólo en Corrientes): la caza excesiva y la pérdida de su hábitat, es decir, se fue quedando sin lugar para vivir debido a que el ecosistema donde habitaba se fue transformando, por ejemplo al convertirse en tierras para la producción agropecuaria (aunque no sólo por eso).

Parecía una pérdida irreversible, al igual que con otros mamíferos, como el oso hormiguero y el venado de las pampas que también solían andar libremente por los pastizales correntinos pero un día dejaron de estar.

Entonces, 10 años atrás apareció una posibilidad llamada ‘producción de naturaleza’, ‘restauración de ambientes’ o ‘rewilding’, en inglés. Un proceso largo que consiste en devolverle a los ecosistemas las especies que han perdido para que vuelvan a estar “completos” y saludables porque cuando una especie desaparece (aunque sea sólo una) el equilibrio se pierde y comienza una catarata de problemas.

Este proceso de restauración se realizó de la mano de la Fundación Rewilding Argentina con el apoyo del Gobierno Nacional, de la provincia de Corrientes y de la Administración de Parques Nacionales que durante años trabajaron para lograr esto que en ese momento parecía imposible y que ahora es realidad concreta.

“Este es un proyecto único e inédito, es el inicio de la recuperación de una población silvestre de yaguaretés que motorizará la economía local y consolidará al Iberá como un destino turístico con la fuerza del Pantanal o de África”, aseguró Sofía Heinonen, directora ejecutiva de Rewilding Argentina.

“Que hoy el yaguareté sea bienvenido por los vecinos, por las autoridades y por todo el mundo es una felicidad total luego de un trabajo que fuimos construyendo paso a paso. Y la otra buena noticia también de que ya nacieron otros yaguaretés y serán la próxima familia a salir de los recintos para poco a poco ir poblando el Iberá”, agregó.

El yaguareté es el mayor carnívoro sudamericano y ha sufrido una retracción alarmante en los últimos dos siglos. En Argentina ha perdido más del 95% de su área de distribución y hoy solo sobreviven entre 200 y 300 ejemplares; es una especie catalogada como En Peligro Crítico de Extinción.

Cómo

La Fundación, con colaboración de los estados nacional y provincial, ya ha reintroducido en Iberá a otras especies como el venado de las pampas, el oso hormiguero gigante, el guacamayo rojo, la nutria gigante o el pecarí de collar.

“El rol del gobierno de Corrientes en este proceso fue extender los permisos y los avales para que se pueda realizar la experiencia en el territorio provincial que es muy importante porque el yaguareté es un disciplinador biológico de la fauna en Iberá y así se completa la cadena trófica”, explica Sergio Flinta, senador provincial y coordinador general del Comité Iberá. “Lo que más emociono fue el comportamiento de la gente, que siguió de manera pormenorizada y con mucho compromiso el proceso, porque todo esto genera un sentimiento de pertenencia y tiene que ver con recuperar la identidad de los correntinos”. (Noticias AgroPecuarias)

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