El incendio de la selva amazónica impactará en el norte argentino
Un especialista en forestación del INTA Montecarlos analizó los efectos de los incendios forestales en Amazonia.
BUENOS AIRES (NAP) Los potencias económicas más fuertes del mundo, además de los ambientalistas y todo América Latina tienen puesto los ojos en Brasil, porque la Amazonia hoy es arrasada por el fuego y es poco o nada lo que se hace para combatir las llamas de uno de los principales pulmones de América toda, la selva brasileña que hoy aparece diezmada.
Frente a esta situación generada por los incendios, muchos de ellos intencionales, para destinar esos campos a la producción agrícola o ganadera, las actuales autoridades políticas de Brasil aparecen como indiferentes y con poco o nada de interés para la preservación de esa biomasa, su fauna y su flora, mientras los grupos ecologistas realizan protestas en las calles cariocas, pero los oídos oficiales permanecen sordos a esos reclamos.
De acuerdo a datos manejados por la Estación Experimental Agropecuaria de Montecarlos, Misiones, el Amazonas posee el 23 por ciento de las reservas forestales, además del 36 por ciento del reservorio de carbono del mundo.
“Un incendio de estos libera mucho carbono y Brasil tiene el 55 por ciento de los bosques de América Latina con lo que se genera un gran impacto en el mundo. Además estamos influenciados por los vientos que vienen desde el norte, pero convengamos, que más allá de los incendios, esto es desmonte. No es un fenómeno natural de despeje de tierra para habilitarlas para algún fin agrícola o pastoril” precisó Hugo Enrique Fassola, especializado en forestación, bosques y silvicultura, de la EEA Montecaseros, Misiones.
Mientras en el mundo los gobierno y las organizaciones no gubernamentales fomentan la preservación de los bosques nativos y el implante de los bosques artificailes, en Brasil pareciera que no se sigue el mismo criterio.
“Estos incendios no se producen por un fenómeno natural como la caída de un rayo. Además los vientos del Amazonas también afectan al norte argentino”, precisó el especialista en declaraciones al programa Visión de Radio, que se emite los viernes por AM 1470, Radio Cadena.
En ese sentido, Fassola comentó que hay cuestiones sociales en juego, poblaciones que quedan marginadas, personas que intrusan los bosques, sectores productivos que piensan que van a tener más productividad despejando y sembrando una pastura.
“Si uno recorre la selva amazónica en Marañón o, Pará se encontrará que hay millones de hectáreas y pastizales degradados porque perdieron la capacidad de generar nutrientes, se quedaron sin árboles para hacer una ganadería sustentable en determinados ambientes que son frágiles, las actividad tiene que estar acompañado por prácticas, por ejemplo Silvopastorl”, puntualizó.
“Desde el INTA impulsamos una ganadería integrada, a partir del manejo de los bosques nativos junto al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, que permita optimizar el manejo de la ganadería y no la destrucción del bosque. Estas son las grandes líneas que impulsamos para hacer una manejo adecuado del recurso forestal, de modo que el productor pueda hacer ganadería, pero sin destruir”, amplió Fassola.
El especialista explicó, asimismo, que el manejo del fuego ha sido una herramienta que usaron los indígenas, no tanto en la zona de la selva chaqueña que lo usaban para cazar, pero en este caso “lo utilizan para eliminar restos el bosque y junto con ello materia orgánica, sobre todo en el trópico donde hay zonas muy críticas. En Misiones, donde tengo asiento por mi actividad, la situación de la materia orgánica es crítica, la tenemos que cuidar”, apuntó.
Fassola se preguntó: ¿Por qué la gente actúa desea manera? ¿Por qué no valora el monte? Sin embargo la gente que vive en las ciudades se rasga las vestiduras por el cambio climático, “pero las formas en que la gente vive en las ciudades es muy poco amigable con el medio ambiente”, puntualizó.
El profesional contó también que en la Argentina se viene realizando grandes esfuerzos para introducir las viviendas de madera, con lo cual bajaríamos costos, solucionaríamos problemas ambientales, además de general un stock de carbono a partir de darle a la madera posibilidades de uso de modo que “el productor sienta que se lo ayuda a partir de preservar los bosques”, detalló
Consideró asimismo que es necesario logra que “haya consumo de productos naturales y explicó que en la actualidad, en lo textil uno puede encontrar ropas que se confeccionan con fibras que tiene como base la madera. Creo que tenemos que buscarle la vuelta al sistema y no cosificar la ganadero”, concluyó (Noticias AgroPecurias).
EB
Imágenes: Gentileza, Shutterstock.com y diario electrónico InfoBae)