Nuevos tratamientos para la conservación del zapallo del NEA

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Lo lleva adelante el Cetepro de Corrientes sobre la variedad ‘brasileña’. Buscan que la hortaliza permanezca ‘fresca’ para llegar a los meses de mayor demanda.

CORRIENTES (NAP). En el Centro Tecnológico de Producción (Cetepro) de Corrientes desarrolla un ensayo para determinar el tratamiento más adecuado y efectivo para la conservación de zapallo bajo techo, hasta septiembre.

La conservación de zapallo es una práctica habitual para abastecer el mercado en los meses en que se pueden conseguir los precios más altos, que son agosto, septiembre y octubre. “La experiencia llevada adelante por la Dirección de Producción Vegetal obedece a que el consumidor demanda hortalizas frescas a lo largo de todo el año, exigiendo buena calidad a un precio aceptable”, informó el Ministerio correntino de Producción.

“La acción de conservar frutas para venderlas en meses de poca existencia en el mercado permite al productor salir con una mercadería en momento donde los precios son altos y para ello las frutas tienen que llegar en óptimo estado para estas fechas. Esta es una estrategia de agregar valor a la producción, por diferenciar el producto y obtener un mejor precio a la venta”, se explicó desde el organismo provincial.

El análisis comparativo de conservación se realiza entre distintos tratamientos de desinfección de zapallo poscosecha, ya que no existen estudios de conservación de zapallo Tetsukabuto (comúnmente denominado zapallo Brasilero) para la región del Noroeste Argentino (NEA).

Entre los cultivos de renta que plantan muchos pequeños productores de Corrientes, fundamentalmente aquellos que están asentados sobre suelos arenosos, se encuentra el Tetsukabuto.

Una de sus características más notables es que una vez cosechado puede conservarse varios meses en condiciones óptimas de temperatura y humedad, y a lo que puede agregarse un tratamiento que impida la rápida descomposición del material por plagas o enfermedades.

El ensayo que se está llevando a cabo consta de dos tratamientos aplicados a las frutas y un tratamiento testigo para comparar resultados.

Una vez finalizado, los resultados estarán disponibles al público y comunicados a los productores zapalleros para que puedan evaluar la técnica según su conveniencia y necesidad. (Noticias AgroPecuarias)

 

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