La maquinaria agrícola argentina, lejos de la renovación que necesita

El mercado actual cubre la mitad de la demanda real de tractores y cosechadoras que requiere el agro para sostener la competitividad. La brecha tecnológica frena productividad, exportaciones y eficiencia.
(NAP) La Argentina requiere una fuerte renovación tecnológica en tractores y cosechadoras, advirtió la Asociación de Fabricantes Argentinos de Tractores, que estimó que el mercado actual representa poco más de la mitad de lo que el país necesita para sostener la competitividad del agro.
El director ejecutivo, Leandro Brito Peret, explicó que el sector atraviesa un estancamiento que no logra acompañar las necesidades del agro. “El mejor año de los últimos 5 fue 2022; después vino una caída en 2023, otra en 2024 y este año apenas alcanzaremos niveles similares a los de 2023”, señaló.
Desde Afat describieron que en 2023 se vendieron unas 652 cosechadoras, cuando “un mercado saludable” debería ubicar la cifra en 800 unidades; pero, pensando la “necesidad real” del país, la renovación debería ser de unas 1.200 cosechadoras por año, número indispensable “para mantener la competitividad”.
La situación en tractores es parecida. Mientras que se venden alrededor de 6.000 equipos, el agro argentino necesita al menos 8.000 unidades anuales para una renovación tecnológica aceptable.
“El 80% de las cosechadoras y tractores en la Argentina tiene más de 10 años de uso. Eso es tremendo, porque un recambio total significaría un salto inmediato de productividad de entre el 20 y el 25%”, subrayó Brito Peret.
El directivo de Afat encabezó una reunión con periodistas en la planta de Agco Argentina en General Rodríguez, en el Gran Buenos Aires, junto a otros representantes de la Asociación, Carlos Palmieri, gerente general de Jacto Argentina y vice presidente de AFAT; Valeria Lieste, gerente senior de Legales e Institucionales de Agco; Juan Lozano, gerente de Relaciones Institucionales de CNH Argentina; Federico Silveira D’Avila, gerente de Comunicaciones Corporativas CNH Argentina; y Rodrigo Weisburd, gerente de Asuntos Institucionales y Comunicaciones John Deere Argentina.
Los directivos manifestaron preocupación por la falta de créditos para la compra de maquinaria agrícola así como por la cuestión del “costo argentino” que atravieza a todos los gobiernos.
Impacto directo
Volviendo a la cuestión de la renovación de la maquinaria agrícola, Brito Peret ejemplificó que, si el país renovara de golpe su parque de cosechadoras, la campaña siguiente podría traducirse en 20% más de exportaciones, lo que implicaría más divisas, eficiencia y menor pérdida de granos en la cosecha.
Además de la productividad, la actualización tecnológica también redundaría en menores costos de mantenimiento y consumo de combustible.
Por ahora, sin embargo, desde Afat remarcaron que el mercado se mantiene muy lejos de las necesidades reales del agro argentino, y el desafío es generar las condiciones para que la inversión en maquinaria vuelva a ser motor de competitividad en el campo. (Noticias AgroPecuarias)