Productores de Roque Pérez reclaman una obra de emergencia en el puente de la ruta 205 para aliviar las inundaciones

Más de 90% de los campos de la zona siguen anegados por el desborde del río Salado. Acusan que la obra nacional está paralizada y que el puente actúa como un ‘tapón’ que impide el escurrimiento.
(NAP) Productores rurales de Roque Pérez, partido del centro-oeste bonaerensela zona, advirtieron que el puente de la ruta nacional 205 sobre el río Salado se convirtió en un verdadero “cuello de botella” que frena el escurrimiento del agua y mantiene bajo agua más del 90% de los campos.
La obra forma parte del Plan Maestro del Salado en el Tramo IV.2, cuya ejecución está a cargo del gobierno nacional y permanece paralizada desde febrero. Según explican los productores, aguas abajo el cauce ya fue ampliado, pero todavía faltan dragar unos 30 kilómetros en dirección a Chivilcoy, lo que genera un desnivel que deja el agua acumulada sobre los campos.
“Un vecino perdió 45 vacas que se le fueron con la correntada de mayo. Es un desastre”, contó Ignacio Iturriaga, uno de los productores afectados. Muchos debieron sacar el ganado o alimentarlo con rollos comprados a precios que hacen inviable la actividad.
Ante la falta de respuestas, los productores enviaron una nota a la Dirección Provincial de Hidráulica pidiendo una intervención de urgencia, aunque el gobierno bonaerense aclaró que se trata de una obra de jurisdicción nacional. “Nos mandan de un escritorio a otro: de Hidráulica a la Autoridad del Agua, de ahí a Vialidad Nacional. Nadie se hace cargo y el agua sigue arriba de nuestros campos”, lamentó Iturriaga por lanacion.com.ar.
La preocupación no es nueva: en marzo, un documento oficial confirmó la “neutralización” de los plazos de la obra en tres subtramos del Tramo IV.2, entre Roque Pérez y Lobos. Productores calculan que son entre 45 y 50 kilómetros de campos ribereños que no pudieron sembrar ni la fina ni la gruesa, y advierten que la ganadería también está en riesgo.
El reclamo local se suma al del Consejo Asesor de la Cuenca del Salado —integrado por Coninagro, SRA, FAA, UIA y Carbap— que exige la reactivación inmediata de las obras. Según su presidente, Alberto Larrañaga, “hay más de 175.000 millones de pesos en el Fondo Hídrico y no hay motivos para seguir demorando los trabajos”.
El Consejo inició esta semana en Chacabuco un ciclo de reuniones itinerantes para visibilizar el problema y planea continuar por General Villegas, Junín, Ernestina, Navarro y otras localidades. Su objetivo es poner el tema en la agenda nacional y lograr que se reanude el dragado, considerado clave para normalizar el funcionamiento de toda la cuenca. (Noticias AgroPecuarias)