Una ONG ambientalista impulsa un modelo que une producción y conservación en toda la región
El programa Paisaje Productivo Protegido, desarrollado por la Fundación ProYungas, promueve una nueva forma de planificar el territorio que integra áreas productivas y zonas silvestres.
(NAP) Desde Tucumán, la Fundación ProYungas lleva adelante una iniciativa que redefine la relación entre el desarrollo productivo y el cuidado ambiental a través del Programa Paisaje Productivo Protegido (PPP), que propone un esquema de planificación territorial en el que conviven áreas agrícolas, ganaderas, forestales, mineras o turísticas con espacios silvestres que resguardan la biodiversidad y promueve que las empresas y productores incorporen la protección ambiental en sus modelos de gestión, complementando los esfuerzos de conservación que realiza el Estado.
“Un Paisaje Productivo Protegido es un territorio que combina áreas productivas con áreas silvestres que protegen la biodiversidad”, explican desde la organización. El objetivo es que las empresas y productores incorporen la protección ambiental en sus modelos de gestión, complementando los esfuerzos de conservación que realiza el Estado.
Actualmente, el PPP abarca 82 territorios distribuidos en Argentina, Chile, Paraguay y Bolivia, con la participación de 53 empresas y unas 2,8 millones de hectáreas bajo monitoreo. De esa superficie, el 43% corresponde a áreas silvestres y el 57% a áreas productivas.
El programa incluye líneas de acción como la planificación territorial, el seguimiento ambiental y social, la mejora continua del desempeño productivo y la comunicación con las comunidades locales. Además, emplea herramientas tecnológicas —como cámaras trampa y sistemas de información geográfica— para el monitoreo de fauna y ecosistemas.
Entre las organizaciones argentinas que forman parte del PPP figuran empresas como Ledesma, Arcor, Las Marías, San Miguel, Arauco, Bio4 y Citrusvil, entre otras.
De este modo, la Fundación ProYungas consolida una red regional que vincula producción, conservación y bienestar humano, demostrando que el desarrollo sostenible puede ser una estrategia compartida entre el sector privado, las ONG y el Estado. (Noticias AgroPecuarias)










