COP30: La oportunidad para demostrar que la agricultura de Argentina es parte de la solución a los problemas globales
 
            El documento firmado por las cámaras empresarias, entidades rurales y otras organizaciones civiles quieren dejar bien en claro el rol de la agricultura fren te al cambio climático.
(NAP) La comunidad internacional atraviesa momentos complejos, con grandes desafíos. Dos de ellos guardan una directa relación con la cadena agroindustrial
En primer término, la FAO indica que aproximadamente 673 millones de personas sufrieron de hambre crónica a nivel mundial en 2024, el 8,3% de la población mundial. En segundo lugar, el sexto Informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) indica que existe evidencia creciente sobre el rol determinante de las actividades humanas en el calentamiento global.
Al respecto, las entidades firmantes queremos dejar sentada nuestra posición:. “La cadena agroindustrial de la Argentina fue, es y seguirá siendo parte de la solución a los desafíos antes planteados, brindando al mundo alimentos sanos, nutritivos y producidos de forma sostenible”.
La visión de las Entidades.
- Problemas globales requieren soluciones globales: El multilateralismo y la cooperación son las más cabales expresiones de la decisión de la comunidad internacional organizada de abordar de manera colaborativa y armónica los desafíos que enfrentamos como sociedad global. Solo de esta manera se encontrarán soluciones eficaces, sostenibles en el tiempo, adecuadas, y con impacto real. Las iniciativas unilaterales no solo resquebrajan la confianza y vulneran el affectio societatis sobre el cual se sustentan las instituciones y reglas multilaterales, sino que nos alejan del objetivo común y generan impactos negativos en otros países. Por eso, no compartimos ni consentimos las iniciativas unilaterales que pretenden imponer un único modelo productivo, que no respeta las diversidades ni realidades de los diferentes países y regiones. Cada país debe encontrar las alternativas más eficaces para el logro del fin común de un sistema agroalimentario que brinde la mayor cantidad factible de alimentos y de manera sostenible, además de respetar la soberanía de cada país.
- Seguridad alimentaria: No hay forma de combatir el flagelo del hambre sin un sistema agroalimentario robusto, que cada vez brinde más y mejores alimentos. Las iniciativas regulatorias que promueven una reducción de la producción solo buscan generar beneficios para unos pocos, en detrimento del conjunto de la población. Es un imperativo moral brindar respuestas urgentes que brinden soluciones concretas para una parte importantísima de la comunidad global que atraviesa problemas de inseguridad alimentaria. Queremos ser enfáticos: no hay seguridad alimentaria sin una agricultura productiva y un comercio fluido sin barreras.
- Cambio climático: El reporte del IPCC (Panel Intergubernamental de Cambio Climático) antes mencionado remarca que el sector AFOLU (el cual incluye a la agricultura, bosques y otros cambios de uso del suelo) da cuenta del 22% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI), por detrás del sector energía (con 34%) y la industria (con 24%). Pero debe notarse que los problemas del cambio climático son esencialmente derivados de los stocks acumulados de carbono en la atmósfera durante los dos siglos previos, asociados principalmente al proceso de industrialización de los países desarrollados, proceso en el que la región latinoamericana ha tenido una participación no significativa.
- Es el único sector que ha dado pruebas fehacientes de su capacidad de absorción de GEI, siendo un sumidero de altísimo valor bajo las condiciones adecuadas. Es el principal afectado por el cambio climático. El aumento de temperatura, las sequías, las inundaciones, los incendios y las nuevas plagas y enfermedades, son sólo algunos de los ejemplos de problemas que enfrentan los productores en todas partes del mundo. Todos los reportes científicos indican que estos eventos serán cada vez más frecuentes y crudos, con un especial impacto en los países en desarrollo, que no cuentan con la infraestructura adecuada ni los recursos económicos para dar respuestas suficientes a estas situaciones de emergencia.
- Mejora continua: La cadena agroindustrial argentina y de la región ha venido adoptando prácticas y tecnologías que le han permitido aumentar exponencialmente su producción, haciendo un uso responsable de los recursos naturales. Biotecnología, siembra directa, agricultura regenerativa, control biológico de plagas y enfermedades, buenas prácticas agropecuarias, edición génica, desarrollo de AG TECHs, son solo algunos de los ejemplos de cómo el sector ha ido encontrando respuestas responsables para producir “más con menos”.
- Sistema de comercio sin distorsiones ni restricciones: Un sistema de comercio multilateral transparente, justo, libre de distorsiones, es indispensable para la seguridad alimentaria (ya que permite llevar alimentos de zonas excedentarias a zonas deficitarias) y para el ambiente (ya que permite a países con escasos recursos o con sistemas de producción no sostenibles a cuidarlos, abasteciéndose de alimentos importados a precios accesibles desde países con mayor abundancia de recursos y capacidades productivas). Sin embargo, la agricultura continúa enfrentando toda clase de medidas distorsivas (como los subsidios) y restrictivas (como las medidas no basadas en ciencia) que discriminan injustificadamente al sector. Lamentablemente, este proceso ha recrudecido estos últimos años, afectando no solo a nuestros productores, sino a la estabilidad económica de muchas naciones que dependen de una cadena agroindustrial fuerte. Se considera necesaria una negociación multilateral responsable en materia agricultura, comercio y ambiente, que contemple la facilitación del comercio como un instrumento estratégico.
- Pgo por servicios: No compartimos el enfoque de penalidad establecido por algunos países, por el cual, se bloquea injustificadamente el comercio si no se cumplen con estándares ambientales unilaterales. Por el contrario, estamos convencidos que la mejor manera de lograr un sistema agroalimentario más eficiente y sustentable es brindando los estímulos positivos que promuevan que el sector continúe realizando las transformaciones sustanciales que viene realizando desde hace años. Para ello, es indispensable que el sector reciba los pagos correspondientes por los servicios ecosistémicos que brinda a la comunidad global. Es imprescindible reemplazar el enfoque de barreras y sanciones comerciales por el de incentivos para la realización de las inversiones requeridas para contribuir a la mitigación del cambio climático..
- Conclusiones“En base a ello, entendemos que la próxima reunión de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP30) a realizarse en Belem del 10 al 21 de noviembre próximo, es una oportunidad extremadamente valiosa para que la delegación argentina exponga los aportes que nuestra agroindustria hace a la seguridad alimentaria y la lucha contra el cambio climático.
- Adicionalmente, la participación de nuestro país adquiere especial relevancia teniendo en cuenta la necesidad de que se avance multilateralmente en el desarrollo de herramientas efectivas de financiamiento climático, para seguir brindado a la población alimentos, bioenergías y fibras seguros, inocuos y producidos de forma sostenible.
- Las firmantes
Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA); Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR); Asociación Argentina de Trigo (ARGENTRIGO); Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (ACNOA); Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA); Asociación Maíz y Sorgo Argentino (MAIZAR); Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores (AFAT); Asociación Semilleros Argentinos (ASA); Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca (BCP); Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BdeC); Bolsa de Cereales de Entre Ríos (BOLSACER); Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA); Bolsa de Comercio de Chaco (BCCH); Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
También firmaron el documento: la Bolsa de Comercio de Santa Fe (BCSF); Cámara Algodonera Argentina; Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal (CAENA); Cámara Argentina de la Industria Aceitera (CIARA); Cámara Argentina Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA); Cámara Argentina de Maíz Pisingallo (CAMPI); Cámara Argentina de Productores Avícolas (CAPIA); Cámara de Bioetanol de Maíz y la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (CIAFA).
Además se sumaron la Cámara de Legumbres de la República Argentina (CLERA); Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE): Centro de Corredores y Agentes de la Bolsa de Cereales; Centro de Exportadores de Cereales (CEC); Consejo Agroindustrial Argentino (CAA); Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM); Federación de Centros y Entidades Gremiales de Acopiadores de Cereales; Federación Porcina Argentina (FPA); Fundación Instituto para las Negociaciones Agrícolas Internacionales (INAI); Sociedad Rural Argentina (SRA) y la Unión de la Industria Cárnica Argentina (UNICA)(Noticias AgroPecuarias)


 
																			 
																			 
											







