Mercado de granos: soja, maíz y trigo cierran la semana con bajas

La soja cayó 2%, el maíz retrocedió 1,5% y el trigo se mantuvo en mínimos de cinco años. El agro argentino enfrenta el desafío de sostener competitividad en un contexto internacional volátil.
(NAP) El cierre de la semana en el mercado de Chicago volvió a reflejar la fragilidad de los precios internacionales. El trigo se mantuvo estable en torno a los USD 192/t, un valor que sigue cerca de los mínimos de los últimos cinco años. La abundante oferta global, sumada a las buenas perspectivas de cosecha en Argentina y Australia, refuerza un escenario de sobreabastecimiento que mantiene a los precios bajo presión.
En el caso del maíz, las cotizaciones bajaron 1,5% y cerraron en USD 167/t. Tras la reducción de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos, los fondos realizaron ajustes de carteras que inicialmente impulsaron al cereal. Sin embargo, el buen ritmo de las exportaciones norteamericanas no alcanzó para sostener valores más altos.
La soja fue la más golpeada de la semana: perdió 2% y terminó en USD 377/t. La incertidumbre sobre la guerra comercial entre Estados Unidos y China volvió a pesar, sin novedades tras el contacto entre Donald Trump y Xi Jinping. Cada día sin acuerdo significa menos ventas de poroto estadounidense hacia su principal comprador, lo que presiona a la baja al mercado oleaginoso.
Evolución en el mercado local
En la plaza doméstica, los contratos del MATba-Rofex replicaron la tendencia de Chicago, con bajas en soja y maíz, y un trigo que se mueve en una meseta. )Fuente: Informe Diario de Granos de la Sagyp)
Posición Soja (USD/t) Maíz (USD/t) Trigo (USD/t)
Oct-2025 301,50 (-1,0) 311,84 (-0,11) –
Nov-2025 304,00 (-0,5) 376,81 (-4,41) 166,92 (+0,10)
Ene-2026 307,00 (-0,5) 383,88 (-4,32) 173,71 (-0,10)
Mar-2026 302,50 (0,0) 389,76 (-3,95) –
May-2026 297,70 (+0,20) 394,63 (-3,95) 177,55 (-0,20)
Jul-2026 303,40 (+0,50) 398,49 (-3,95) 179,91 (-0,10)
El mercado argentino de futuros refleja las mismas tensiones que el plano internacional: soja y maíz con caídas marcadas y un trigo con variaciones mínimas que no logran entusiasmar a los productores.
Subproductos de la soja
Otro dato clave del informe es el desempeño de los subproductos, fundamentales para la balanza comercial argentina.
En Rosario Norte, el aceite promedió USD 439,8/t y la harina se negoció en torno a USD 265/t, ambos con volúmenes relevantes. La tendencia bajista en Chicago impactó en estos mercados, afectando a la industria del crushing, que depende de la demanda externa para sostener márgenes.
Este dato es central: Argentina es el primer exportador mundial de harina de soja y el segundo de aceite, por lo que cualquier baja de precios repercute directamente en la liquidación de divisas y en la caja fiscal.
Tipo de cambio
El informe oficial también incluyó la evolución de las monedas respecto al dólar.
Moneda Comprador Vendedor
Peso argentino 147.450,00 147.500,00
Real (Brasil) 531,99 532,14
Euro 85,12 85,11
Dólar canad. 137,70 137,73
Yen (Japón) 14.791,00 14.796,00
La persistencia de la brecha cambiaria en Argentina condiciona la competitividad del agro. Mientras los países vecinos liquidan a un tipo de cambio más cercano al real de mercado, los exportadores locales enfrentan un dólar oficial rezagado que erosiona su rentabilidad.
Un escenario desafiante
La coyuntura deja varias lecciones para el agro argentino. La estabilidad relativa del trigo le da margen al país para sostener su rol como proveedor confiable en la región. Pero las bajas de soja y maíz advierten sobre la vulnerabilidad de los ingresos externos.
Los productores deben enfrentar no solo la volatilidad internacional, sino también retenciones altas, costos logísticos crecientes y un sistema financiero con poco crédito disponible. El desafío no pasa únicamente por producir más, sino por agregar valor, avanzar en trazabilidad y responder a las exigencias de sustentabilidad de los mercados premium.
El mercado de granos 2025 confirma que los precios internacionales atraviesan una etapa de debilidad. Para la Argentina, que depende fuertemente de estas exportaciones, el reto es mayor: deberá navegar un escenario global incierto mientras resuelve sus propios problemas de competitividad.
La gran pregunta es si el país podrá aprovechar las oportunidades que ofrece el tablero internacional o si quedará atrapado en una meseta productiva mientras sus vecinos avanzan con mayor previsibilidad. (Noticias AgroPecuarias)