El maíz argentino se afirma en los mercados globales

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 La soja apunta a su mejor campaña exportadora desde 2018/19, mientras el trigo muestra signos de fatiga.

(NAP) El maíz argentino gana terreno en el escenario global, favorecido por una combinación de factores: la demora de la cosecha brasileña, una mayor demanda interna en ese país y precios FOB competitivos.

Así lo refleja el último informe del mercado de granos de la Bolsa de Comercio de Rosario, que también destaca el buen desempeño de la soja y el estancamiento del trigo.

La cosecha de maíz tardío entra en su etapa final y el cereal argentino se posiciona como el más competitivo del mercado FOB sudamericano. Durante la última semana, el valor FOB Up River operó con un descuento promedio de 9 dólares por tonelada respecto al maíz brasileño en el puerto de Paranaguá, en las posiciones más cercanas.

Si bien estos descuentos suelen ser estacionales, este año se combinan con un fenómeno adicional: Brasil, pese a tener proyectada una safrinha récord, enfrenta un retraso significativo en la recolección. Al 21 de julio, solo se había cosechado el 42% del área, 33 puntos por detrás del mismo período del año anterior y 10 por debajo del promedio de los últimos cinco años.

En Mato Grosso, principal estado productor de la safrinha, la cosecha aún no llega al 60%, cuando ya debería estar prácticamente finalizada. Este atraso sostiene los precios del maíz brasileño en niveles inusualmente altos: los embarques de agosto se negocian con un premio del 30% sobre el mercado de Chicago (CBOT), el más alto en al menos ocho años.

Brasil consume más y exporta menos: otro aliado del maíz argentino. A esta menor disponibilidad externa se suma un factor estructural: el crecimiento de la demanda interna brasileña, impulsada por la producción de etanol a base de maíz. Según la Conab, el consumo local subirá 7% esta campaña y un 52% en los últimos siete años. Además, a partir del 1 de agosto, Brasil elevará la tasa de corte obligatorio de biocombustibles del 27,5% al 30%, lo que absorberá aún más oferta exportable.

El cambio es visible en los números: Brasil exportó el 33% de su cosecha de maíz en 2023/24, y este año se proyecta que solo venderá al exterior el 27%, pese a una producción estimada 16% superior. Así, aunque la safrinha sea récord, el cereal argentino gana protagonismo en los mercados del norte de África, Medio Oriente y el sudeste asiático.

Exportaciones argentinas

Argentina lleva embarcado el 39% del total proyectado para la campaña 2024/25, que se estima en 33,5 millones de toneladas. Entre marzo y junio se exportaron 13,07 Mt, según el último Informe de Intercambio Comercial (ICA). Si bien la producción será menor que el ciclo anterior por la caída en el área sembrada, el ritmo de ventas al exterior se mantiene en línea con el promedio y supera en un punto porcentual al del año pasado a esta altura.

Durante el trimestre diciembre-febrero pasado, Argentina exportó más de 7,5 Mt de maíz, un récord histórico que superó en un 27% el mejor registro previo (2020/21). Se espera que esta tendencia se sostenga en 2025, consolidando al país como un proveedor clave en el hemisferio sur.

Trigo

El panorama para el trigo es menos alentador. Entre diciembre y junio se embarcaron 8,24 millones de toneladas, un 78,5% del total estimado para la campaña (10,5 Mt). Con una demanda externa menos dinámica y una mayor acumulación de stocks, el cereal enfrenta presión bajista sobre los precios.

Soja: vuelve el optimismo
En contraste, el complejo sojero apunta a su mejor desempeño exportador desde la campaña 2018/19, gracias a una buena cosecha y al impulso que le da el aceite de soja en el mercado internacional. La política de biocombustibles de EE. UU. sostiene los precios en Chicago, aunque el ritmo de embarques avanza con cierta lentitud en comparación con ciclos anteriores.

 

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