Vinos argentinos a China rigurosamente custodiados

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Para concretar la exportación es esencial la determinación de ftalatos, un químico que suele aparecer en el proceso de elaboración. Los controles los lleva adelante el Inti.

MENDOZA (NAP). El Instituto Nacional de Tecnología Industrial de Argentina brindó en los últimos años, asistencia técnica y analítica a más un centenar de bodegas interviniendo en el despacho de más de 1.000 cargas de vinos de acuerdo a los requisitos de calidad exigidos por el mercado oriental.

Concretamente, el Inti colabora con una técnica para la determinación de ftalatos, un componente que se considera contaminante y cuya detección es esencial a la hora de exportar vinos y destilados a China.

Los ftalatos son compuestos químicos que pueden entrar en contacto con el producto durante el proceso de elaboración si no se toman las medidas adecuadas.

Su presencia es alta en el ambiente de las bodegas argentinas. Son utilizados comúnmente como aditivos en los procesos de fabricación de plásticos y en diversas formulaciones de revestimientos sintéticos y pinturas, con el objetivo de mejorar su flexibilidad, su funcionamiento mecánico y su resistencia a variaciones de temperatura.

Así, muchos productos de consumo habitual pueden contener cantidades variables de ftalatos. Su toxicidad se asocia a la propiedad de los mismos como disruptores endocrinos ocasionando trastornos en la salud reproductiva.

En el caso puntual de los vinos y bebidas espirituosas, la contaminación se asocia a los diferentes polímeros que entran en contacto directo con los mismos durante los procesos de elaboración, como pueden ser las actividades de bombeo y remontaje, fermentación o maceración, estabilización, mediante la utilización de bombas, mangueras, juntas de cierres, tanques, resinas epoxi, entre otras. La tasa de transferencia de los ftalatos a la bebida aumenta con la presencia de alcohol y otras condiciones como tiempo y temperatura. Por esta razón, los destilados pueden contener niveles más elevados en comparación con los vinos.

Control

Para poder exportar a ese destino, las bodegas deben obtener la certificación correspondiente del INV que, en su circular 38-GF/2013, autoriza al Centro Inti Mendoza como laboratorio donde podrán remitirse las muestras de vinos para la determinación de ftalatos.

En este marco, el Inti ha brindado en los últimos años asistencia técnica y analítica a más un centenar de bodegas interviniendo en el despacho de más de 1.000 cargas de vinos y asistiendo en la búsqueda de soluciones para quienes apuntan a cumplir con los estándares de calidad exigidos por el mercado oriental. Durante la pandemia se han analizado 36 muestras entre vinos y destilados de bodegas representativas de la región de Cuyo.

Con el fin de atender los requerimientos de la industria vitivinícola y acompañar los procesos de calidad e inocuidad de los vinos argentinos, el Laboratorio de Cromatografía del departamento de Servicios Analíticos, perteneciente a la Dirección de Alimentos Cuyo, lleva más de 7 años realizando la determinación de residuos de ésteres del ácido ftálico en vinos.

Este servicio apuntala de forma estratégica las acciones que viene impulsando el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación para el desarrollo de las exportaciones del sector vitivinícola, en especial hacia el mercado chino.

Un ejemplo reciente es la bodega Colomé ubicada en Cafayate, Salta, que encargó a la sede del Instituto de Mendoza la realización del control de ftalatos de acuerdo a normativa establecida por el INV para poder enviar a China una muestra de sus vinos y comenzar un proceso de apertura de mercado. Los resultados fueron satisfactorios. (Noticias AgroPecuarias)

Por Pablo Cid.

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