Productores nicaragüenses resisten construcción de un canal como el de Panamá
Defienden sus terrenos ante el proyecto de construcción concedido a una empresa china. Ayer paralizaron Managua. También se oponen ambientalistas y organismos de DDHH.
BUENOS AIRES (NAP). Managua estuvo paralizada este martes por una protesta de miles de productores agropecuarios que marcharon desde el interior de Nicaragua para oponerse a la construcción de un Canal Interoceánico para el paso de barcos desde el mar Caribe al Pacífico, un proyecto concesionado a un empresario chino y valuado en 50.000 millones de dólares.
El proyecto cuenta además con una extensa oposición entre las organizaciones de ambientalistas pero es defendido por el gobierno de Daniel Ortega como una gran oportunidad comercial y estratégica para el país.
Los chacareros nicaragüenses bloquearon el Aeropuerto Internacional y los principales ingresos a Managua con decenas de camiones de transporte de ganado. Entre los campesinos existe el temor a las confiscaciones de tierras y desplazamientos forzosos.
El País informó que hubo enfrentamientos y 8 campesinos heridos, supustamente por militantes del oficialista Frente Sandinista.
Concesión por 100 años
Los planes iniciales de los que se oponen a la construcción de Canal eran marchar hasta la sede de la Asamblea Nacional, el parlamento de Nicaragua, para exigir a los diputados la derogación de la Ley 840, que establece los términos de la concesión del Canal Interoceánico, que fue entregada para los próximos 100 años a la constructora china HKND del empresario Wang Jing.
El Canal proyectado en Nicaragua tiene un costo que supera los 50.000 millones de dólares, con una extensión de 278 kilómetros desde las costas del Caribe hasta las del Pacífico nicaragüense.
El proyecto despierta temores entre grupos ambientalistas y defensores de derechos humanos. Los primeros alegan que su construcción será catastrófica para la flora y fauna del país, principalmente el Gran Lago de Nicaragua, de 8.000 kilómetros cuadrados, el más grande de Centroamérica.
Los activistas de derechos humanos temen las consecuencias de un gigantesco desplazamiento humano en la ruta del Canal, que, dicen, afectaría a decenas de miles de nicaragüenses.
Las dudas se basan en la falta de estudios suficientes que indiquen la viabilidad técnica y comercial de la obra. También se duda de la capacidad del magnate chino Wang de convencer a los inversionistas extranjeros para que pongan su dinero en la construcción, sobre todo después de que se conociera que su fortuna disminuyó en un 84% tras el desplome de las acciones de su empresa de telecomunicaciones, Xinwei, en la bolsa china.
El Gobierno de Ortega asegura que se trata de “un gran proyecto de ingeniería y de país” que solo afectará al 1% de la superficie del Gran Lago y que respetará a los pueblos indígenas con la negociación de un “precio justo” por la expropiación de terrenos. (Noticias AgroPecuarias)
Infografía del diario El País.