Argentina logró una soja tolerante a la sequía

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El gobierno también anunció el desarrollo de semillas de papa resistente a la enfermedad PVY.

BUENOS AIRES (NAP). Luego de varios años de investigación, la Argentina alcanzó una de las aspiraciones más caras en materia de semillas oleaginosas, obtener una soja tolerante a la sequía, aprobada recientemente por la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (Conabia), anunció el gobierno en un acto que se desarrolló en el centro de exposiciones Tecnopolis.

Además se anunció también la obtención de una semilla de papa resistente al PVY, un virus que ocasiona una enfermedad que afecta a este cultivo, ocasionado grandes pérdidas para el productor. El cultivo de papa se realiza en varias regiones de Argentina.

El anuncio lo realizó la presidente Cristina Fernández de Kirchner junto a los ministros nacionales de Agricultura, Carlos Casamiquela, y Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, en el mismo acto en el cual se anunció el pago del Boden 2015.

Este logro argentino posiciona al país en un grupo muy reducido de naciones que incluye solo a Brasil (1 poroto), Cuba (1 maíz), Indonesia (1 caña), China (5 cultivos) y Estados Unidos (más de 40).

“Con la aprobación de la soja resistente a la sequía, la primera en el mundo, y también con la aprobación del evento tecnológico de la papa resistente al PVY ingresamos al selecto grupo de países como sexto que produce estos eventos para ayudar a la agricultura”.

Casamiquela sostuvo que “el mundo demanda cada vez más alimentos y es por eso que necesitamos continuar aumentando la productividad de nuestros cultivos. Y tener también productos agrobiotecnológicos  propios corona los logros nacionales en materia de investigación agrícola, y esto hace que el país exhiba autonomía y liderazgo”.

Las proyecciones indican que de aquí al 2050, la producción alimentaria tendrá que incrementarse en un 70% para abastecer la creciente demanda y necesidad de alimentos en el mundo (se estiman 9.200 millones de habitantes en ese año). Pero, al mismo tiempo, también se incrementará la demanda de otros agroproductos para la producción de fibra y energía.

Si bien los cultivos genéticamente modificados se utilizan en todos los países que son productores importantes de alimentos y abastecedores del mundo, en su gran mayoría son casos de importación de tecnología extranjera. Esta era la situación hasta hoy en Argentina, donde más del 90 por ciento de la soja, el maíz y el algodón que se produce deriva de cinco empresas biotecnológicas trasnacionales.

Soja resistente sequía

Es la primera vez a nivel mundial que se aprueba un producto de tolerancia a sequía en soja y fue creado a través de un emprendimiento nacional con interacción público-privado y que permite mantener los rendimientos en condiciones de carencia temporal de agua.

Fue desarrollada por el grupo de trabajo que conduce la doctora Raquel Chan, de la Universidad Nacional del Litoral e investigadora del Conicet. Luego esta tecnología fue incorporada en soja por la empresa nacional Indear, del grupo Bioceres.

Papa resistente a virus PVY

Las papas sufren varias enfermedades virales endémicas que provocan pérdidas considerables para economías regionales del sur, centro y norte del país. El virus PVY (Potato Virus Y) es el principal de estas enfermedades y puede causar pérdidas económicas de hasta el 80% del cultivo y la infección usualmente obliga al productor a volver a comprar semilla de papa año tras año.

Este cultivo es resistente a un virus que es endémico para todas las zonas de producción papera de Argentina, y es un claro ejemplo de solución a un problema específico de una cadena productiva nacional.

Además, si bien no eliminará la necesidad de volver a comprar semilla libre de estas y otras enfermedades en forma periódica, permitirá espaciarlo con 2-3 temporadas de resiembra, de “uso propio” por parte del productor, lo cual le dará más libertad para manejar su cultivo y reducirá sus costos.

Es una tecnología desarrollada por investigadores del Instituto de Ingeniería Genética y Biotecnología –Ingebi– del Conicet, los doctores Fernando Bravo Almonacid y Alejandro Mentaberry.

Cabe destacar que este mismo grupo y otro del Inta liderado por el doctor Esteban Hopp desarrollo más variedades de papa con diferentes mejoras biotecnológicas que estarán disponibles para el productor en poco tiempo más. La empresa nacional que promueve la comercialización del producto es Tecnoplant, una subsidiaria del grupo Sidus. (Noticias AgroPecuarias)

EB

 

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