Por las inundaciones las pérdidas en trigo podrían alcanzar al 2%

El lavado de nitrógeno puede impactar en los rindes del cultivo en bastas regiones 

BUENOS AIRES (NAP) Las pérdidas en el cultivo de trigo podrían alcanzar al 2% del área implantada, afectada por las inundaciones que abarcaron gran parte de la Cuenca del Salado, de acuerdo al relevamiento semanal que realiza la Bolsa de Cereales de  Buenos Aires (BCBA) Pese a que aun no se cuantificaron las pérdidas por las inundaciones que afectaron a gran parte de la cuenda del Salado.

Bajo este escenario la pérdida total de área podría ubicarse próximas al 2 % de las 3.700.000 hectáreas estimadas a nivel nacional para la campaña 2015/2016. En paralelo se prevé que el lavado de nitrógeno, junto a la baja tecnología aplicada en muchas de las regiones afectadas, pueda impactar sobre la formación de los rendimientos.

Luego de una semana con buenas condiciones climáticas, los excesos hídricos registrados desde mediados de mes comienzan a escurrir hacia zonas bajas y ríos, permitiendo una lenta recuperación de varios cuadros. 

Al cierre de este informe semanal, las zonas que aún permanecen muy comprometidas son el Centro de Buenos Aires y la Cuenca del Salado, en donde la superficie implantada con trigo es baja.

 En paralelo, sobre la región Núcleo Sur varios cuadros se están recuperando satisfactoriamente y en términos generales las pérdidas se reducen a sectores bajos de lotes. 

Sobre el norte de la región agrícola, la mayor parte del área implantada en las zonas NOA y NEA transita etapas de encañazón, bajo condiciones hídricas adecuadas. 

A pesar de relevarse presencia de pulgón en varios lotes, el estado sanitario general del cultivo aún es bueno. Hacia el Centro-Norte de Santa Fe la mayor parte del cereal también transita etapas de encañazón. Se relevan  excesos hídricos en diferentes sectores del margen este y es probable que se registren pérdidas parciales en ambientes bajos.

En Córdoba, la región Centro-Norte mantiene gran parte del área entre etapas de macollaje y encañazón, se observa además falta de humedad en varios sectores de la  región. Pese a esto último, el estado del cultivo varía de bueno a muy bueno en la gran mayoría de los cuadros, registrándose problemas aislados de roya.

 Hacia el Sur de la provincia también se notó un faltante de humedad en diferentes localidades, por tal motivo es necesario reponer humedad sobre todo en lotes que inician etapas críticas de encañazón.

En las regiones Núcleo Norte y Núcleo Sur prevalece la condición de exceso hídrico, no obstante el agua comienza a escurrir permitiendo que varios lotes se recuperen rápidamente. 

Se prevén perdidas de área en sectores bajos que aún mantienen agua en superficie y también lixiviación de nutrientes, que podría afectar el potencial de rinde a cosecha, en cuadros que se recuperaron luego de los excesos hídricos. también es importante tener en cuenta que gran parte del área se está realizando con bajos niveles de tecnología aplicada. 

Hacia el Centro-Este de Entre Ríos se relevó una pronta recuperación de lotes que registraron excesos hídricos durante las semanas previas. En esta región, cuadros avanzados en desarrollo comienzan a encañar, mientras que la mayor parte del área aun transita etapas de macollaje.  

En la región bonaerense, las zonas Centro y Cuenca del Salado fueron las más comprometidas por inundaciones. La escasa pendiente característica de los campos ubicados sobre la cuenca del Río Salado, junto con el elevado nivel de las napas freáticas, dilatan la recuperación del área afectada. 

A la fecha todavía hay sectores intransitables y muchos productores aún no pudieron acceder a los campos para realizar una evaluación precisa del impacto de las inundaciones. No obstante la mayor parte del área comprometida son ambientes bajos, en donde la agricultura de cultivos extensivos presenta escasa participación, dado que en su mayoría la misma se ubica en ambientes de loma. Esta característica de ambas regiones permite atenuar las pérdidas previstas.

Por último los núcleos trigueros ubicados sobre el Sudeste y Sudoeste de Buenos Aires y Sur de La Pampa, mantienen una oferta hídrica adecuada a óptima. El cereal ya se encuentra macollando y refleja una condición de cultivo muy buena. Se relevó presencia de mancha amarilla y roya en diferentes localidades y de a poco comienzan a realizarse refertilización de lotes y aplicación de fungicidas(Noticias AgroPecuarias).

EB