Cadena girsolera reclama “medidas urgentes” para favorecer la siembra

Spread the love

Asagir hizo foco en “un cambio en las políticas de retenciones” para incorporar 110 u$s/ha al precio que reciben a cosecha. El problema de la competencia.

 

BUENOS AIRES (NAP). La Asociación Argentina de Girasol, Asagir, reclamó una rebaja de las alícuotas de las retenciones a las exportaciones del oleaginoso lo cual “aportaría una importante dosis de oxígeno a todos los productores, posibilitando la incorporación de 110 dólares adicionales por hectárea al precio que reciben a cosecha”.

“Cada vez pesa más la carga que implica el 30% de retenciones que rigen para el aceite de girasol y el 32% para el grano. La distorsión y la quita de competitividad generadas por el tributo impactan con mayor fuerza cada campaña y se traduce en reducciones de superficie y mayores dificultades a la hora de encarar el cultivo”, planteó Asagir.

La entidad indicó que también el girasol argentino está perdiendo competitividad frente a otros productores mundiales, como el que se produce en el Mar Negro, “que por su menor flete no solo abastece a la Unión Europea sino que ha captado nuevos mercados consumidores como India, Egipto, China y el sudeste asiático”. 

“También impacta en el negocio la pérdida del mercado europeo, que paga un plus por calidad en aceite de girasol. Esto se debe a la dificultad en alcanzar los niveles exigidos por la Unión Europea en materia de residuos de insecticidas en aceite crudo de girasol -a pesar de que en el refinado ese mínimo residuo desaparece-“, describió Asagir.

 

Agregó que otro problema es que “los nichos en los que venían refugiándose los productores en las últimas campañas se enfrentan también a una baja expectativa. En el caso del alto oleico, la buena cosecha de Francia frenaría los precios. Algo similar ocurre con el girasol confitero, que cuenta con excedentes de exportación de la campaña 2014/15”.

La competencia

Al analizar las posibilidades que presentan los demás países productores de girasol, el analista de Asagir, Jorge Ingaramo, explicó que Ucrania –el principal oferente de la oleaginosa – tiene pocas posibilidades de crecer en el cultivo. “Este país, si bien mejoró sus rendimientos en la última década, se ha estancado en su productividad por hectárea y además se enfrenta a la competencia de otros cultivos, como la soja”.

“Por fuera de Ucrania, no hay otros competidores más que Rusia y Argentina (único exportador girasolero del hemisferio sur), por eso captar el 50% del incremento de mercado no es imposible y sólo depende de las políticas locales”, apuntó Ingaramo.

“Si Argentina logra cumplir con los requisitos sanitarios para el ingreso de aceite de girasol a la Unión Europea, se corrige el atraso cambiario y se eliminan las retenciones, el país estará en condiciones de incrementar su producción y ganar competitividad”, dijo Ingaramo y agregó que, además, “con mayor escala de molienda, se reducen los costos fijos unitarios a nivel industrial”.

El punto es que, si se da este escenario, el productor argentino puede recibir por cada 20 quintales por hectárea de girasol 195 dólares por hectárea adicionales. Según Ingaramo, 70 dólares responden al ingreso a la Unión Europea, 15 a la eliminación del atraso cambiario y 110 dólares por hectárea surgen de la eliminación de las retenciones a cero. (Noticias AgroPecuarias)

También le puede interesar...