¿Los cereales recuperan terreno?

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El trigo y maíz de la campaña 2015–16 se sembrarán bajo un sistema restrictivo pero podrán venderse con mayor fluidez y mejores precios. La oportunidad después de la crisis.

BUENOS AIRES (NAP). En términos de volúmenes del mercado de trigo, Latinoamérica, con Brasil a la cabeza, representa unos 14 millones de toneladas potenciales para ser abastecidos desde Argentina y aunque en los últimos años el país descuidó el mercado de dicho cereal, el país tiene grandes posibilidades de recuperar terreno en el corto plazo.

Si a esto se suman unos 5 millones de toneladas para consumo interno, la producción nacional de Trigo podría llegar a los 18 o 19 millones de toneladas, lo que significarían unas 6 millones de hectáreas sembradas a nivel nacional, e implicaría aumentar en un 50% el área de siembra actual. 

De los tres factores que hoy por hoy afectan al cultivo, como el tipo de cambio, las retenciones y las licencias de exportación, es muy probable que por lo menos dos de ellos se modifiquen en el mediano plazo, lo que significaría un aumento de precio y de los volúmenes de negocios que reposicionarían al trigo como un cultivo de importancia en la rotación y en el esquema económico financiero del productor.

 Algo parecido puede ocurrir con el maíz, donde la liberación del mercado y una disminución de retenciones lo posiciona a un nivel de alta competitividad respecto de otros cultivos. A esto se le suma la posibilidad de un excelente año en lo referido al clima, ya que las probabilidades de volver a repetir un ciclo Niño son más altas esta temporada que la pasada.

Todo esto implica la necesidad de utilizar materiales con alto potencial de rendimiento y calidad y que sean eficientes en cuanto a la ecuación de costos.

AGseed es el único semillero argentino con un programa genético triguero 100% nacional, donde se privilegia la ecuación de productividad por hectárea con alta calidad panadera, con materiales cuya producción es normalmente grado 1, lo que se traduce en bonificaciones y prioridad de comercialización rápida. Las variedades Floripán 100, 200, 300 y 301, son materiales de ciclo intermedio corto a intermedio largo que combinan muy buenos packs sanitarios, alta producción y mejor calidad, lo que los hace materiales ideales para lograr buenos ingresos por hectárea a un costo por kilogramo cosechado. 

Situaciones similares vive el Maíz, donde la probabilidad de que tenga el mismo tratamiento que el Trigo es sumamente importante. La sola liberación del mercado de comercialización y una reducción parcial de las retenciones implicaría una mejora de las cotizaciones que pone al cultivo nuevamente en la senda de la rentabilidad, generando condiciones agronómicas favorables para la rotación de cultivos, sumado al aporte de carbono al sistema y la rotación de herbicidas y principios activos para controlar el espectro de malezas difíciles dentro del cultivo de soja (Noticias AgroPecuarias).

EB 

 

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