Huevos: el aumento del maíz ahoga a los productores

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El cereal es uno de los costos fijos más importantes de la industria. Tuvo una suba de 150% en cinco meses. El precio al consumidor se ha incrementado y vaticinan que seguirá haciéndolo.

MENDOZA (NAP, por María Soledad González*). Referentes de la industria aseguraron que tras la unificación del tipo de cambio y la quita de las retenciones el precio del maíz, base de la alimentación de los animales para la producción de huevos, pasó de 900 pesos la tonelada a granel a 2.200 pesos o más la tonelada. Este producto no puede ser reemplazado por otro, ya que un cambio en la alimentación termina afectado el color de las yemas.

“El mercado de exportación todavía no ha reaccionado, la industria está esperando a ver si empiezan a aparecer los negocios. Lo que pasa es que después de haber hecho agua en los últimos años hay que volver hacer la clientela en el exterior, y eso no es fácil”, sostuvo Mario Maroto presidente de la Unión Avícola Regional Andina (Uara).

Es que Argentina pasó de ubicarse como el cuarto exportador de huevo en polvo a ser el decimoprimero en 2015 por la falta de estímulo a los mercados externos y la ausencia de herramientas financieras blandas, según destacan desde la Cámara de Productores Avícolas de la Argentina (Capia).

Maroto aseguró que hoy el cajón en granja de 30 docenas se paga entre 500 a 540 pesos.

“Desde la devaluación tuvimos una suba muy importante en el maíz, pasamos de pagar 900 pesos la tonelada puesta en Mendoza en octubre a 2.200 pesos en marzo. A lo que hay que sumar el aumento de la energía. Todo eso impactó y generó un incremento del costo de producción del 85%. Por lo tanto, el precio del cajón pasó de $ 360 en octubre a 500 pesos el cajón promedio hoy”.

La producción mendocina de huevos es menor comparada con el resto del país. Así las cosas, desde Uara estimaron que la provincia aporta el 7% de la producción nacional. “No hemos crecido. Es más, desde el 2001 hemos perdido 1% de participación a nivel nacional”, indicó Maroto.

Según datos de Capia, la producción y el consumo de huevos crecieron en 2015 por tercer año consecutivo, logrando un incremento del 3% comparado con 2014, tanto para la producción de huevos como para el consumo de este alimento en el mercado interno.

Desde la entidad aseguran que en 2015 se produjeron 12.177.312.500 unidades en las granjas nacionales, versus 11.774.754.000 unidades de 2014. Además, el consumo en el mercado interno pasó de 256,7 huevos per cápita en 2014 a 265,1 huevos per cápita en 2015.

La población de aves creció en la misma proporción: se pasó de 41.200.000 a 42.500.000, lo que representa un incremento del 3% en la capacidad productiva de las granjas, pese al incremento en los costos laborales y al impacto de la duplicidad de tributos municipales, provinciales y nacionales.

Los mercados externos mostraron también avances sustanciales: las exportaciones de huevos con cáscara pasaron de 296 toneladas a 644 toneladas en 2015, mostrando un crecimiento del 54%. Los principales mercados fueron Israel, Emiratos Árabes, y Estados Unidos.

Luis Villach, quien tiene su emprendimiento con 50 mil ponedoras en el distrito de Medrano, en Junín, estimó que “al principio estábamos muy mal, porque con el aumento del maíz pasamos más de un mes sin poder aumentar el precio. Ahora aumentó algo, pero no se pudo recomponer lo perdido”.

“El precio -continuó- del huevo está en alza porque están faltando huevos. Tuvimos sobreproducción y los precios no aumentaban; por lo tanto, no se podían mantener los planteles y se vendieron gallinas. Lo que pasó es que ahora no se puede recuperar lo perdido de un día para otro”.

Para el empresario del Este, “no estamos mandando nada a la industria, sólo para consumo interno. Acá hay que tener en cuenta que se necesita como mínimo 6 meses para tener nuevamente una gallina en producción, cada 100 gallinas se ponen entre 90 y 92 huevos cada 26 o 27 horas”, dijo Villach, quien agregó que el precio del cereal es crucial para negocio. “La gente quiere que una yema tenga color naranja, eso se lo da el maíz, si reemplazamos la alimentación por sorgo, que es más barato, el color de la yema se altera. Aunque llegado el caso que el aumento sea brutal, podría ser una opción”.

Luciano Luz, de Cabaña Ous, que se dedica a comercializar sus productos en el supermercado, indicó que “teníamos hasta noviembre un precio en el cereal, principalmente en el maíz, que era ficticio. Cuando se abrieron las exportaciones y se levantó el cepo, ese commodity cotizó con los precios internacionales; por lo tanto, aumentó todo. Nosotros hemos tenido aumentos del 300% en el valor de nuestros insumos, pero al consumidor sólo le aumentó 40 por ciento”.

El productor estima que todavía el precio se tiene que seguir acomodando y dijo que “en enero no solo aumentaron los costos, sino que achicaron los plazos de pago de 30 días a 5 días. Por lo tanto, tuvimos que reducir el plantel a la mitad. No le podíamos dar de comer a todos los animales. Hoy esa ecuación mejoró y nos estamos recuperando, pero te puedo decir que estamos sobreviviendo”.

Para Luz este será un año para hacer evaluación puertas adentro. “Todos los empresarios tenemos que analizar la eficiencia de nuestros planteles y mejorar lo que se pueda mejorar. Soy optimista por naturaleza, por lo que espero que la situación mejore”.

Para IES Consultores, este año “el mercado interno dejará de ser el motor de demanda del sector avícola. En efecto, el consumo interno se resentirá por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores en 2016 y la salida deberá ser la exportación”.

Salida exportadora complicada

Por ahora la salida exportadora no ofrece una solución para el sector avícola. Es que, según destaca un reporte de IES Investigaciones Económicas Sectoriales, para los meses de enero y febrero de 2016 las exportaciones del sector avícola han terminado con saldo negativo.

El reporte destaca que en los primeros dos meses del año los envíos contabilizaron unos 36 millones de dólares, 38% menos que el mismo período de 2015.

“Las ventas externas (en valores y volúmenes) del sector avícola cayeron en 2014 y en 2015, afectadas por el derrumbe de las compras de Venezuela, principal comprador del país hasta 2014 inclusive. Si bien parte de las ventas externas que se dirigían a ese destino fueron redirigidas hacia otros como China, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos en 2015, estos países no compensaron la merma venezolana”.

En este contexto, en 2015 las exportaciones de productos avícolas totalizaron 216,1 miles de toneladas, equivalentes a un monto de U$S 326,3 millones, cifras que representan caídas del 31% en cantidades y del 42,1% en valores respecto del año 2014, cuando las exportaciones habían caído 14,9% en cantidades y 15,1% en valores.

“Este panorama tuvo una leve modificación en los primeros dos meses de 2016, período en el que se verificó que las ventas externas de productos avícolas tuvieron una menor contracción. Entre enero y febrero de 2016, el sector exportó 28 mil toneladas de productos avícolas, equivalentes a U$S 36 millones”. (Noticias AgroPecuarias)

*Periodista. Publicado en el diario Los Andes.

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